Si te rindes habrás perdido,
si continúas, tendrás otra oportunidad,
o todas las que quieras. Si cada vez que quieras rendirte,
sigues en tu lucha,
estarás más cerca de la victoria.
Gana o pierde,
pero no te rindas nunca.
Porque rendirse es abandonarse a uno mismo,
significa no tener confianza en tí,
creerte por debajo de las circunstancias.
Debes de creer que puedes con todo,
que eres invencible,
entonces es cuando se consiguen las cosas.
Imprimir esta entrada
No hay comentarios:
Publicar un comentario